El polvo que me invade

Es casi media noche, hace frió, el lugar es des esperanzador, el ambiente es sombrío y tenebroso. Un objeto recorre su cuerpo y parece absorbe su energía. Aunque su fuerza es limitada hay una sensación que lo motiva a continuar. Su energía disminuye rápidamente cuando este objeto lo toma de nuevo y cae desplomado.

Lentamente empieza a abrir los ojos y se encuentra en un nuevo escenario. El lugar esta poblado de arboles, es oscuro, el sonido de los insectos y del viento retumba en sus oídos y al parecer no hay camino. Explora el terreno pero no entiende como llego a ese lugar. Parece un ser sin alma, todas los sentimientos y la energía que poseía parece haber desaparecido. Sin embargo existe una sensación de desasosiego por el lugar y la forma en que llego a el, decide abrirse camino pero no encuentra ninguna salida. Después de alejarse varios metros de su punto de partida se dejo caer en un árbol, jadeando a causa de su esfuerzo, se quedo sentado e inmóvil pero una pequeña llamarada capta su atención por lo que se acerca para poder ver que ocurre.

Al acercase se encuentra con una criatura gigante derrumbada, es un animal entre negro tinta y acero con dos alas y dos patas, su piel es rígida, es gigante mide aproximadamente de 3.5 metros de alto, tiene ojos grandes y brillantes de color verde esmeralda, boca grande y larga con dientes pequeños y afilados por la cual desprende fuego, es de aspecto inofensivo y bondadoso y carga en su pecho un medallon de piedras pequeñas brillantes de un color carmesí. Pero algo le sucede, la llama que expulsa por su boca cada vez es menor, esta herido al parecer no le queda mucho tiempo de vida.

Hay una atracción hacia este animal que obliga al hombre a acercase e intentar ayudar. La cercanía le produce escalofrío, lo que hace a este hombre retroceder. El hombre se acerca de nuevo lentamente y con mucho cuidado alarga el brazo para acariciar la criatura, en este instante la criatura cierra los ojos y comienza a convertirse en polvo, el hombre comenzó a sentir un extraño cosquilleo y el medallon de la criatura queda en su pecho.