Me divorcie de Debian ¡¡¡Si señor!!!
Como todas las relaciones afectivas esta llegó a su fin. Claro que esta relación fue muy diferente a las que he acostumbrado a tener y seguramente a las que todos hemos tenido, ya que por lo general una relación comienza de lo más bonito y luego se deteriora, pero con Debian es diferente de hecho con Debian todo es diferente, ya que no es lo más amable que se pueda encontrar uno en el camino, sin embargo yo como muchos otros aprendí a los GOLPES y ¿porque?, porque como muchos que ingresan a trabajar con software libre soy masoquista pero en eso hay algo de bueno sin embargo después de dos años de convivir y lidiar todas las infortunas he decidido terminar y he llegado a la siguiente conclusión:
Debian es una distribución para el aprendizaje, ya que uno se enfrenta a la posibilidad de aprender, reaprender, dar pedal y claro esta, reinventar la rueda. A mi criterio es la distribución con la que un novato tiene la posibilidad de conocer en realidad como funcionan un sistema operativo Linux sin llegar a los extremos pero aún así a la luz del siglo XXI Debian se ha quedado frente a otras distribuciones en lo que concierne a el usuario final y el administrador. No es que demerite a Debian porque fue la distribución con la cual crecí en este aspecto; pero lo que yo quiero hacer es difundir, evangelizar y concientizar a la gente de que lo importante es la libertad y no la distribución que uses. Lo verdaderamente valioso es entender que el conocimiento te hace libre y que el conocimiento ha de ser libre ya que de no ser así no podríamos permitirnos crear nuevos universos.
Después de algunos comentarios
Creo que han habido mal interpretaciones, nunca he dicho que Debian es difícil, solo que los procedimientos para llegar a un objetivo no lo hacen óptimo ni para un usuario, ni para un administrador, y el quedarse en pequeñeces, por el capricho de una distribución no tiene sentido.
Etiquetas: Puntos y comas